CONJUNTO FOLCLÓRICO « ZEMPLIN »

ESLOVAQUIA

Eslovaquia está situada en Europa Central, al este de la Unión Europea, de la que es miembro desde 2004. El país limita al norte con Polonia, al este con Ucrania, al sur con Hungría, al oeste con Austria y al noroeste con la República Checa. Corazón de la Gran Moravia, Eslovaquia formó parte del reino de Hungría a partir del siglo XI. Del 28 de octubre de 1918 al 21 de marzo de 1939, y del 4 de abril de 1945 al 31 de diciembre de 1992, formó, junto con la República Checa, parte de Checoslovaquia. Hoy, tras la caída del muro de Berlín, es un estado independiente orgulloso de su cultura y sus tradiciones.

 

Eslovaquia tiene una gran tradición de fiestas folclóricas y ha sabido preservar sus costumbres. Las festividades cristianas se han sumado a las que existían desde hacía varios siglos. Hoy en día, estos dos aspectos se siguen completando, la religión sigue siendo muy importante en el país y los festivales de folclore siguen marcando la identidad nacional.

Eslovaquia se enorgullece de su patrimonio folclórico muy arraigado en la vida cotidiana. Cada región tiene su propio folclore que todavía varía según las aldeas. Las fiestas ponen en escena los diferentes trajes, músicas y danzas, tradiciones, dialectos…

El Conjunto folclórico « Zemplin » es el heredero de estas tradiciones y una referencia en Eslovaquia. Fundado en diciembre de 1957, en el este del país, el grupo cuenta con una escuela de danza y música con más de trescientos jóvenes estudiantes. Los mejores artistas componen el Conjunto folclórico « Zemplin » que representa a Eslovaquia. Se ha presentado en 26 países y en los cuatro continentes.

Las costumbres y tradiciones populares han influido durante mucho tiempo en la vida de los eslovacos. Eran el resultado del miedo a lo desconocido, de la incapacidad de explicar los fenómenos naturales, así como de un esfuerzo para asegurarse la felicidad, la salud o la belleza. En Eslovaquia, la mayoría de las costumbres estaban relacionadas con el nacimiento y la muerte.

Los eslovacos viven en estrecha relación con la naturaleza. Las costumbres y tradiciones del pueblo eslovaco se relacionan sobre todo con el ciclo de la naturaleza (sobre todo las de la época precristiana). Cada pueblo y cada estación tenían sus propias costumbres.

Muchas costumbres se han mantenido hasta hoy. Por ejemplo, el transporte de «Morena», en forma de una estatua de paja vestida con ropa de mujer, simboliza el final del invierno y la llegada de la primavera. Las jóvenes se llevan a «Morena» al borde de un arroyo, la desnudan en la orilla, la queman y la tiran al arroyo. El carnaval siempre ha sido un período de diversión y fiesta, cuyo apogeo es el desfile de máscaras de carnaval que representan animales. El final del carnaval está marcado por un «entierro de contrabajo», parodia de un verdadero entierro. Encontramos estas escenas en el espectáculo del Conjunto folclórico « Zemplin ».

El Conjunto folclórico « Zemplin » nos hace descubrir una tierra que encontró en sus tradiciones y su historia, en 1993, las razones de su independencia.

Hoy, en el corazón de Europa, Eslovaquia sigue sacando de sus mitos razones para tener esperanza en su futuro.